¿Qué es el melasma y cómo puedes cuidarlo?
El melasma es una afección dérmica o epidérmica causada en mayor instancia por la exposición al sol. Son manchas que pueden aparecer tanto en hombres como en mujeres.
Así es, se piensa que esta enfermedad cutánea solo puede perjudicar a las mujeres, pero lo cierto es que aunque haya más probabilidades de que aparezcan en las mujeres, los hombres no están exentos de percibirla en su piel.
Todos tenemos un tipo de piel diferente, pero todas se componen de lo mismo y están expuestas a los mismos problemas. Aunque por los cambios hormonales que atravesamos las mujeres durante las etapas de la vida, esta afección puede evidenciarse más, por ejemplo, en mujeres que toman anticonceptivos.
Se comenta que el melasma también se desarrolla por problemas en el hígado, pero esto es falso, ya que no tiene que ver nada con enfermedades hepáticas.
Existen dos tipos de melasma: melasma dérmico y melasma epidérmico. El dérmico es más fuerte al interior de la piel y el epidérmico consiste en la deposición de la melanina en la capa más superficial de la piel generando manchas oscuras.
Ahora que sabes que el melasma puede afectar a cualquier persona, te contaremos cómo puedes detectarlo a tiempo y cuidarte para que no se expanda.
Para detectar el melasma debes tener en cuenta cómo se comporta tu piel a la exposición solar, pero lo más recomendable para cualquier tipo de piel es utilizar un protector solar con factor de protección 50. De este modo podrás prevenirlo.
Ahora bien, si lo que quieres es reducirlo, puedes realizarte un procedimiento de exfoliación química para disminuir el tamaño y la tonalidad de las manchas poco a poco. También puedes tratarlo con microagujas o peeling, pero lo importante es elegir el tratamiento ideal según tu tipo de piel, ya que estos últimos dos no son muy recomendados para pieles sensibles, pues puede obtenerse un buen resultado, pero afectando la piel.