¿Qué es la rosácea?
La rosácea es una afección cutánea o trastorno inflamatorio crónico que generalmente afecta la zona de las mejillas, frente, nariz, mentón, y en ocasiones contorno de ojos. Se caracteriza por presentar eritema facial, pápulas, pústulas, telangiectasia y rubor.
También se han encontrado casos en los que algunos pacientes con esta dermatopatología desarrollan engrosamiento de la nariz (rinofima).
El diagnóstico de la rosácea es más frecuente en mujeres que en hombres, pero esto no se debe a los cuidados faciales ni al uso de maquillaje ni a factores distintivos entre hombres y mujeres sino a factores hormonales y sicológicos. También se ha comprobado que se evidencia más en mujeres que han pasado los 30 años. Pero esto no quiere decir que mujeres de menor edad o a hombres de cualquier edad no puedan presentarla.
Según estudios, se ha determinado que existe una relación entre la rosácea y los trastornos sistémicos, incluidos cardiovasculares, gastrointestinales, neurológicos y enfermedades autoinmunes, así como ciertos tipos de cáncer. Estos resultados funcionan como evidencia del vínculo existente entre la afección cutánea y la inflamación sistémica.
Para tratar o controlar la rosácea existen procedimientos tópicos, terapias orales y dispositivos de luz, aunque lo recomendable para evitarlo en primera instancia es un buen cuidado facial, con productos aptos para el tipo de piel y que ofrezcan un mantenimiento seguro día y noche. Estos cuidados son importantes incluso después de realizar un tratamiento con energía lumínica para evitar que se abran heridas o se empeore el enrojecimiento. Cuidar la piel siempre debe ser la base para evitar y tratar y superar cualquier dermatopatología.