¿Qué hacer si tienes melasma?
Aunque no existen diferencias en los tratamientos para eliminar el melasma dérmico y el melasma epidérmico, sí es importante reconocer de cuál se trata y, además, identificar el tipo de piel, para así poder elegir el tratamiento más adecuado y que no maltrate ninguna zona del rostro.
Existen varios tratamientos para eliminar estas manchas oscuras que pueden afectar a cualquier persona. Los más sonados son IPL y exfoliación química, por lo que resulta de suma importancia conocerlos a fondo y consultar cuál es el más adecuado según el tipo de piel.
Por ejemplo, los estudios revelan que, aunque la luz intensa pulsada (IPL) mejora el melasma a corto plazo, no se obtienen resultados garantizados a largo plazo, pues puede generarse una recaída. Es decir, el tratamiento resulta mínimamente invasivo para la piel, peor a su vez, los resultados son buenos, no definitivos.
Es por eso que lo más recomendable en caso de tener melasma es optar por el protector solar con factor de protección alto, de modo que el melasma no se agrave. Además, este producto debe utilizarse a diario y no únicamente en los días de sol extremo, pues aunque no veamos los rayos del sol, la luz sí penetra en las capas de la piel. Es importante repetir la aplicación durante el día, pues así se obtiene mayor protección y se evita que estas manchas oscuras se extiendas por otras zonas como frente, mejillas, labio superior, mentón, cuello e incluso pecho y manos.